Consejos para preparar tu piel para el frío

Las cálidas temperaturas que hemos vivido en los últimos meses parecen estar dando tregua. ¡El otoño ya está aquí! Y con él empieza a llegar temperaturas más suaves y frescas.

Por supuesto, la piel puede sufrir la llegada del frío. Por eso desde Interapothek os ofrecemos una serie de consejos para que las bajas temperaturas no le pasen una mala factura y tu piel luzca un aspecto inmejorable.

La hidratación: un básico para cualquier época

Hidratar correctamente la piel se convierte en un imprescindible para cualquier época del año. Si bien es cierto que durante el invierno es más común sufrir de piel seca, haciendo que esta tenga un aspecto mucho más apagado. Si quieres evitarlo, es importante seguir una rutina adecuada.

Las gamas ia Agua de uva y Colágeno + ofrecen un tratamiento facial completo para revitalizar la piel.

Evita las duchas demasiado calientes

Hace un tiempo repasamos una serie de hábitos poco saludables a la hora de ducharse. Entre ellos, hay uno que afecta especialmente a la piel: el agua demasiado caliente. Aunque en esta época, ya apetezca subir la temperatura del agua, marca un límite.

Darse duchas con agua demasiado caliente solo va a tener una consecuencia: deshidratación de la piel y que esta tenga peor aspecto.

Ojo con los cambios bruscos de temperatura

Si hay algo que afecta de forma negativa a nuestra dermis, son los cambios bruscos de temperatura. La propia Academia Española de Dermatología y Venerología advierte que los cambios bruscos aumentan la aparición de capilares dilatados y rojeces. Usa ropa de abrigo si las temperaturas son demasiado frías en el exterior y quítate capas cuando estés en interior.

Cambia la dieta para una mejor respuesta al frío

Para combatir el frío y cuidar la piel, no solo puedes hacerlo desde el exterior sino también desde el interior. Cuidar la alimentación es algo clave para que la piel tenga mejor aspecto.

El pescado azul (salmón, atún, sardina…) incluye grasas saludables que se encargan de proteger a la piel de los agentes externos como el frío, evitando la sequedad y la aparición de grietas. También son recomendables los alimentos ricos en vitamina C, que se encargan de la producción de colágeno.