Los días de verano van quedando atrás, y todos los cambios que te rodean (climáticos, de rutina, síndrome postvacacional…), sumados a los daños sufridos por tu cabello durante el verano, debilitan tu pelo y tiende a caer. ¿Es normal? ¿Debes preocuparte? ¿Cómo tratarlo?
Te lo contamos todo. ¡Sigue leyendo…!
Para entender cómo funciona tu cabello y cómo tratarlo en cada momento, hay que entender primero que el cabello no actúa con entidad propia, sino como parte de una unidad que ha de ser tratada como tal: la unidad pilosebácea.
El folículo del que crece cada pelo está formado por dos partes principales:
- El vulvo o raíz que recibe los nutrientes necesarios (foco de tratamiento en problemas de crecimiento)
- La glándula sebácea, que proporciona al pelo el revestimiento sebáceo que lo protege y acondiciona naturalmente. Es el foco de tratamiento en cabellos grasos para regular el exceso de sebo
La piel del cuero cabelludo, tan descuidado por muchos productos capilares, juega un papel importantísimo en muchos trastornos capilares que conducen a algunas afecciones como la caspa, la caspa grasa o a dermatitis seborreica.
Muchos productos capilares basan su tratamiento en el acondicionado del cabello desatendiendo las necesidades de estas partes tan importantes en el tratamiento diario del cabello.
¿CÓMO?
- Con agentes limpiadores agresivos/irritantes
- Con exceso de acondicionadores
- Con acondicionadores oclusivos
- Con exceso de ceramidas que colapsan la fibra y el folículo
¿CÓMO TRATAR MI CABELLO ENTONCES?
Primero es esencial saber qué tipo de cabello tienes (normal, seco, graso) y cómo está (coloreado, castigado, con tendencia a la caída) y buscar un cuidado diario específico.
- CABELLO NORMAL: es el más equilibrado, pero dicho equilibrio puede perderse a diario por muchos factores. Trátalo con el Champú 2en1 con Leche de Almendras, y si lo lavas con mucha frecuencia (más de 3 veces por semana), recurre al Champú Uso Frecuente para prevenir posibles alteraciones que deriven en futuros problemas capilares.
- CABELLO SECO/CASTIGADO/COLOREADO: busca un champú hidratante ligero como el Champú Cabello Seco con Aceite de Almendras Dulces, Provitamina B5 y Semillas de Algodón. Le darán suavidad evitando el encrespamiento y protegiéndolo contra la rotura. TIP HIDRATACIÓN: utiliza 1 o 2 veces por semana la Mascarilla Capilar Suavizante y retírala bien para no apelmazarlo. TIP REPARACIÓN: el tratamiento diario con Keratina le dará más cuerpo y volumen reforzando la fibra débil. Alternarlos es la mejor opción.
- CABELLO GRASO: ¡Cuidado! Puede ser un detonante de la caída prematura del cabello, ya que el exceso de sebo puede empujarlo fuera de su base, además de darle mayor peso del soportable. Trátalo específicamente con el Champú Cabello Graso con seborreguladores naturales como el extracto de Hiedra y Bardana. RECUERDA que tu cabello está suficientemente acondicionado de forma natural, no abuses (o mejor no utilices) de otros productos acondicionadores.
- CABELLO CON TENDENCIA A LA CAíDA/CASTIGADO: si experimentas esta tendencia de forma permanente o temporal, o simplemente tienes predisposición genética, es hora de actuar. Trátalo con el Champú Anticaída, que le dará la dosis extra de Provitamina B5 para fortalecerlo desde la raíz y evitar su caída prematura de la forma más natural. RECUERDA: que cualquier peso extra en tu cabello solo acelerará su caída al darle más peso y fomentar el exceso de sebo que consigue lo mismo. Intenta evitar productos acondicionadores, incluso llevarlo demasiado largo.
- CUERO CABELLUDO SENSIBLE: opta por la línea Natural Cero, libre de toda sustancia potencialmente irritante, que respeta tanto tu cuero cabelludo como tu cabello… y el medio ambiente.
Ahora ya conoces un poquito más tu cabello. Pero si tienes dudas o quieres compartir tu experiencia… ¡te escuchamos!
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