Los 7 pecados capitales del cuidado personal

¿Sabes cuáles son los 7 pecados que nunca deberías cometer en tu cuidado personal? Hoy te lo contamos todo!

1. CODICIA. ¿Cuantos más productos mejor? ¡De eso nada! Te lo hemos dicho otras veces. Para tu piel -y para tu bolsillo-, menos es más, siempre que elijas bien. Déjate aconsejar por tu farmacéutico
2. CÓLERA. Cuando un producto parece no funcionar… ¡montamos en cólera! Y demonizamos el producto o la marca. ¡Error! ¿Has elegido bien? ¿Es el producto adecuado? Y aún más… ¿realmente lo necesitas?
3. LUJURIA. Nos dejamos seducir por aromas y texturas y caemos rendidos ante determinados productos… ¡que no necesitamos! Estamos de acuerdo: un producto de cuidado debe ser agradable al uso, pero no ser la panacea para los sentidos, necesariamente.
4. PEREZA. El pecado capital por excelencia del cuidado personal. No desmaquillarse por la noche, no limpiar la piel a menudo, no aplicarte los productos como te es recomendado… La falta de constancia convierte el producto más efectivo en un adorno de tocador. ¡Ponte las pilas! 🙂
5. ORGULLO. ¿Yo celulitis? ¿Yo un producto reafirmante, con lo joven que soy? ¡Error! Tan importante es conocerse bien como prevenir futuros problemas.
6. CELOS. A menudo basamos nuestros rituales de cuidado en el celo por conseguir el cuerpo o la piel de nuestros ídolos. ¡Pero tú no eres él o ella! Tienes tu propio capital y encanto, y es intransferible. ¡Explótalo cuidándote y queriéndote tal y como eres. Tu atractivo es único.
7. ENVIDIA. Desde que se compró aquel producto, tu amiga tiene una piel… ¡Y un cuerpazo! Pero de nuevo… Cada piel es única y cada cuerpo responde a unos estímulos. ¿El mejor consejo? ¡Déjate aconsejar!

¿¿Y tú?? ¿Cuál es tu pecado capital?