Propósitos beauty que SÍ cumplirás

Cuidarse implica saber detectar y abandonar malos hábitos. Pero… ¿cuántos años acaban sin cumplir nuestros buenos propósitos? ¡Te ayudamos! Aquí una lista de pequeños propósitos fáciles de cumplir… ¡y de disfrutar!

Dejar de fumar, hacer ejercicio, librarte de esas arruguitas… ¡Todos los años igual! Rompe esa mala tendencia y apunta: este año te vas a cuidar… y se va a notar. ¿Lo prometes?

1. Prometo pasarme al SPF: pruébalo. Utiliza factor solar todo el año y a diario. En un mínimo gesto, tu pìel revertirá parte del daño solar de otros años y lo mejor, no acumulará nuevas agresiones.
2. Prometo utilizar menos maquillaje: que sofoca tu piel y la impide regenerarse en profundidad. No hace falta que lo dejes; un poco de maquillaje también te protege del exterior. ¿El secreto? Usa uno más ligero, en menor cantidad y con tu Crema de Día ia como base.
3. Prometo frenar la caída de mi pelo: con unos gestos fáciles, lo lograrás. No lo peines demasiado estirado, cepíllalo con frecuencia con un cepillo de cerdas naturales, come equilibrado y apúntate al Champú Anticaída. Con esta sencilla fórmula, tu cabello mejorará en pocos meses.
4. Prometo tener una piel suave en todo el cuerpo: exfólialo, como haces con tu cutis, con un guante de crin en días subalternos, añade unas gotas de Aceite de Almendras en tu Gel de Baño ia y no olvides nunca tu Leche Hidratante. ¡Resultados desde el primer día!
5. Prometo no sobrecargar mi piel (ni mi bolsillo) con demasiados productos: un error común es utilizar productos que no necesitas. Y claro, la piel se sofoca. Elimina productos que no necesitas y dale a tu piel solo lo que pide.
6. Prometo ahorrar en productos con mejor calidad-precio: más caro no es más efectivo. ¡Olvídate! Invierte en productos de garantizada calidad-precio, confía en tu farmacéutico y…. ¡ahorra para otras cosas que te hagan feliz!
7. Prometo ser constante en mis rutinas: sí, otra vez. Elimina rutinas innecesarias y sé constante en las necesarias. Limpieza, hidratación/nutrición, protección/prevención. Esa es la fórmula que, a diario, funciona.

¿Un truco? Planifica tus rutinas en un calendario visible y haz una cruz cuando las cumplas y rellena de color rojo cuando no. Verás qué fácil te resulta seguirlas y motivarte con los resultados.

¿Qué, lo prometes?