Limpieza perfecta en 5 pasos
¿Sabías que el Secreto de Belleza nº1 es una buena higiene facial? Hacerlo a diario y de forma correcta mejorará tu piel en pocos días y la mantendrá sana y bonita. ¡Te contamos cómo!
Así es. En países donde la belleza es parte inherente de su cultura como Rusia o Japón lo tienen claro. La higiene facial es todo un ritual diario al que dedican tiempo y mimo. ¡Y se nota!
Ahí van unos sencillos trucos para multiplicar los efectos de tu rutina de limpieza:
- El momento perfecto: nada más llegar a casa, dedica unos minutos a limpiar tu piel. No esperes a la noche, deja que tu piel respire y se recupere de las agresiones diarias. Lo notarás y evitarás que te de pereza más tarde. Además… ¡es muy relajante!
- A poro abierto: si haces ejercicio y/o te duchas al llegar a casa, aprovecha la predisposición de la piel. El vapor de la ducha o la activación del ejercicio abrirán tus poros permitiendo una limpieza más profunda. Los efectos son muy notables.
- Ritual dos pasos: el frío debilita la piel, que en invierno requiere una higiene más suave que respete la defensa natural de la piel. Evita jabones o fluidos de arrastre y opta por una limpieza en dos pasos. Te encantarán nuestra Leche Limpiadora y Tónico Hidratante, complementarios entre sí, a base de ingredientes naturales: castaño de indias (anticongestivo que fortalece los vasos sanguíneos), higo (hidratante, antioxidante y rico en vitaminas), algodón y lino (suavizan la piel) y vitaminas antioxidantes. ¿LO MEJOR? Son libres de parabenos y su aroma a camelias te relajará al instante.
- No arrastres: el principal fallo en la limpieza de la piel es nuestra propensión a arrastrar las impurezas en lugar de eliminarlas bien. Aplica tu Leche Limpiadora IA como su fuera un jabón y retírala arrastrando lo menos posible la piel, y el Tónico con suaves toques, como si se tratara de polvos sueltos. Notarás la diferencia.
- Personalízalo: nuestras pieles son diferentes. ¿Por qué las tratamos igual? Piel seca o deshidratada: sé generosa en la aplicación de la leche limpiadora y masajéala bien, déjala actuar 1 minuto para que la piel absorba los nutrientes y luego retira con agua tibia. No abuses del tónico (unos toques), deja repirar y siempre aplica tu Crema de noche. Piel sensible: repite estas maniobras pero con toques suaves. Y si es muy sensible, aplica cada producto con un pincel y no masajees la piel. Piel grasa: si es especialmente grasa o con tendencia acneica, opta por otro método de limpieza, como la Línea Pieles Grasas.
¿LO IDEAL? Repite este ritual por la mañana, al despertar y antes de aplicar tu crema diaria (multiplicas sus efectos al mejorar su absorción) o tu maquillaje (¡quedará perfecto y durará más!).
¿Y tú? ¿Cuál es tu ritual de limpieza?
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