Cuidados Piel Sensible

Luce bonita, lisa y transparente… pero se altera al menor estímulo. Si tienes la piel sensible, los cambios de temperatura, el picante, el alcohol, probar nuevos productos, el sol… ¡tienes mil enemigos! ¿Sabes cómo cuidarte? ¡Te ayudamos!

APRENDE A DISTINGUIRLA

Pese a que lo síntomas a veces coinciden, hay que distinguir entre piel sensible y piel sensibilizada.

La piel sensible manifiesta tirantez y picor, reacción excesiva de forma excesiva al clima, productos inadecuados, a una limpieza  enérgica o a las aguas duras.

A menudo, no puede ser tratada con productos de cuidado corrientes. No tolera nada y se transforma en alérgica: pica, está tirante, enrojece, se descama.

Piel sensibilizada: algunas intolerancias a productos de higiene diario producen verdaderas alergias (¡cuidado! siempre en Farmacia) y causan eccema o urticaria. Consulte a su médico para que averigüe la causa.

APRENDE A CUIDARLA

¿El mejor consejo? Averiguar la tipología y su causa. Y huir de ella.

• Utilizar productos específicos siempre bajo consejo farmacéutico o dermatológico
• Evitar los productos astringentes o secantes, como tónicos
• Si el agua afecta a tu piel, utiliza productos suaves sin aclarado (ideal nuestra Leche Limpiadora)
• Utilizar productos neutros, con menos ingredientes, sin alcohol…
• Ciertos activos irritantes siguen presentes en algunos productos: los tuyos siempre en Farmacia

¿Es tu caso? ¿Tienes dudas? ¡Consúltanos!